miércoles, 28 de diciembre de 2016

RECOMENDACIÓN VÍDEO AIKIDO CERDANYOLA "AIKIDO KIDS"

ARTÍCULO RECOMENDADO AIKIDO CERDANYOLA

Psicología del Aikido
Por: George S. Ledyard
Traducción: Katalin Nemeth (voluntaria)
Osensei Ueshiba Morihei, Fundador del Aikido.

Ueshiba Morihei, fundador del Aikido.

Son muchas las personas que ya conocen el Aikido, un arte marcial no violento de origen japonés que permite la autodefensa sin proporcionar daños serios al atacante. No obstante, son pocos los que saben que el fundador de AikidoMorihei Ueshiba concibió el Aikido como un medio de transformación personal y, por consecuencia, una manera de mejorar el mundo.
Es muy interesante ver un mecanismo que hace que un arte marcial promueva la Paz. Es común escuchar decir a la gente que el Aikido es el Zen en movimiento. Pero sin practicar Aikido es difícil comprender qué significa en realidad esta afirmación. Usualmente el Aikido se practica a través de movimientos en pareja, en la que una de las personas es designada como el atacante (o la persona que inicia la interacción) y la otra como defensor (o la persona que intenta armonizar con la energía del atacante, redireccionarla y resolver el conflicto poniendo al atacante en una posición desde la cual ya no puede seguir atacando). Aún así, lo anterior no se inscribe dentro de un marco de competencia. Más bien, la práctica de Aikido es completamente cooperativa. Cada uno de los practicantes intenta actuar a partir de un compromiso total con su papel, de manera de facilitar la práctica conjunta.
Pero, ¿qué es lo que hace que semejante práctica tenga un efecto transformador? Uno de los elementos es la naturaleza misma de la interacción en el Aikido. El papel de cada practicante requiere que éste se concentre por completo en mantenerse "conectado" con el centro de la otra persona. En otras palabras, después del ataque inicial ambos se proponen a experimentar la totalidad del movimiento y de la energía de la técnica de no resistir al otro. Si cada uno pone toda su atención en armonizar con la energía del otro, entonces ¿quién domina la técnica?
Éste es el aspecto meditativo de la práctica de Aikido. Nada puede ser forzado o la interacción se quiebra y se convierte en algo mecánico. La verdadera no-resistencia requiere 'dejar ir' muchas de las inseguridades creadas por el propio ego y que son causantes de muchos conflictos. En la meditación Zen uno no logra la paz mental reprimiendo los pensamientos externos, sino toma conciencia de éstos sin 'engancharse'. De la misma manera, en el Aikido uno no se 'engancha' con la fuerza de un ataque sino, más bien usa movimientos naturales que permiten soltar esa fuerza y lograr un nuevo balance en el que el conflicto intrínseco se resuelve. En palabras de un maestro de meditación "No puedes parar las olas, pero puedes aprender a surfear".
Ueshiba Morihei, Fundador del
Aikido en una demostración.

Ueshiba Morihei, fundador del Aikido.
Los movimientos de Aikido reflejan los movimientos y energías esenciales de la naturaleza. Y es en este punto donde encontramos otro aspecto de la práctica de Aikido que propicia la transformación personal. La psicología Jungiana dice que no somos una sola y unificada persona, sino una serie de personalidades o egos, siendo algunos de éstos conscientes y otros inconscientes o repudiados. Mejorar la salud mental implica un proceso de integración de estos aspectos, muchas veces en conflicto, en 'una sola persona' consciente de los diferentes lados de su propia naturaleza.
Nuestros egos repudiados habitualmente conllevan nuestros aspectos socialmente inaceptables o que no encaja con nuestro yo primario, que es lo que mostramos hacía el mundo externo. Es por eso que muchas veces se les refiere como nuestro 'lado oscuro'. En gran medida una terapia consiste en tomar conciencia de este lado nuestro y reconocer que la energía allá contenida es también parte de nosotros mismos.
Las técnicas de Aikido son diseñadas para ser ejecutadas sin causar daño en el otro, al margen del hecho que las energías que uno canaliza son tanto benevolentes - por ejemplo un chorro de agua o una brisa refrescante - como potencialmente destructivas - como un maremoto, un huracán o un tornado. Ambas son naturales, pero bien podríamos decir que representan los lados claro y oscuro de la Naturaleza. Así, en el contexto de la práctica de Aikido uno puede expresar su lado oscuro e integrarlo con el lado claro de una manera segura, pero que no implica reprimir o repudiar la energía del lado oscuro.
Una persona que le tiene miedo a su propia ira reprimida y relegada a nivel subconsciente, puede soltar esta energía repudiada por mucho tiempo sin peligro dado que la naturaleza de la práctica permite hacerlo en una forma segura y en dosis controlables. Un alumno con infancia caótica e impredecible puede haber desarrollado una personalidad primaria controladora, intentando lograr cierto nivel de certeza, y por ende seguridad, en su ambiente. La práctica de Aikido no sólo contribuirá a que esta persona supere su necesidad de 'control' sino incluso le enseñará que la verdadera seguridad no está en tratar de controlar lo incontrolable.
El Aikido se trata de lograr un balance, tanto psicológico como físico, entre nuestros diferentes lados. Nos pide darles vuelta a los bloqueos que nos afectan en todos los ámbitos de nuestras vidas. El fundador del Aikido anhelaba que suficientes personas descubrieran su arte porque de esta manera las sociedades y el mundo también serían mejores. Tal como los individuos, cada sociedad tiene su lado primario y repudiado. Mientras más miembros de la sociedad tengan mayores niveles de conciencia, inevitablemente comenzarán a incrementar la conciencia colectiva y permitirá trabajar en ella.


lunes, 19 de diciembre de 2016

SEMINARIO AIKIDO 14 GENER 2017 JOAQUIM SUAREZ

Nuestro compañero y director de Aikido Makoto,Joaquim Suarez, realizará un seminario el dia 14 de enero, en Sabadell, en el dojo Llenas, no hay que perderselo.


jueves, 8 de diciembre de 2016

VÍDEO AIKIDO "AIKIDO COMBAT GAMES"

VÍDEO AIKIDO "SUWARI WAZA HIRSHI IKEDA

LAS 5 ACTITUDES DEL BUDO



Zanshin, significa vigilancia o alerta, podríamos resumirlo en "espíritu de alerta". Es el estado de un espíritu constante y persistente, manteniendo un estado elevado de consciencia. En las artes marciales se puede definir como el estado de concentración antes, durante y después de la acción,  posterior a la ejecución de cualquier técnica, donde se establece un enlace o conexión entre uke y nage, la conexión a un contexto, un espacio, un tiempo o suceso. Zanshin es el estado de atención consciente, abierto a aprender constantemente de todos y de todo. 






Mushin, se define como el espíritu de la acción que no está encadenada al pensamiento, es un estado de "no mente, mente sin ego. Una mente como un espejo que refleja y no juzga". El término original era "Mushin no Shin" que significa "mente de la no mente". Se trata de un estado mental sin miedo, ira o ansiedad en el cual se mejora notablemente nuestro rendimiento en el combate. Se puede describir a Mushin con la frase "mizu no kokoro" que significa "mente como el agua". La frase es una métafora que describe al lago que refleja claramente su entorno cuando se encuentra calmado pero cuyas imágenes se distorsionan cuando lanzamos una piedra a sus aguas.

                                            




Fudoshin, es la valentía y la estabilidad que se muestra tanto mental como físicamente, mantener la mente inmóvil. Más que indicar rigidez e inflexibilidad. Fudoshin nos permite recibir y ceder, nos arraiga a la tierra y redirige la agresión sin que nada nos afecte, devolviéndola a su origen. Nos ayuda a evitar que los pensamientos internos o las fuerzas externas nos afecten fácilmente. Nos permite poder recibir un fuerte ataque y seguir manteniendo nuestro balance y compostura, nos da la serenidad y proporciona la confianza ante ataques que deberían superarnos y sin embargo son repelidos.



Senshin, es llegar a un estado de iluminación, liberar la mente, trascender. Protege y armoniza el universo. Senshin nos  recuerda que la paz puede estar en el silencio,  es la mente del Buddha y la percepción de los maestros de artes marciales. Es un espíritu de compasión que abarca y sirve a toda la humanidad y cuya función es reconciliar las discordias en el mundo. Mantiene la santidad de la vida. 




Shoshin, es mantener la mente del principiante, del aprendiz. Sho significa "principiante" y Shin que significa "actitud, mente, espíritu". Nos puede liberar de las barreras del aprendizaje proporcionándonos la visión para poder ver aquellas cosas que antes pasaban inadvertidas, es la actitud de apertura, el entusiasmo y la falta de ideas preconcebidas, puede elevar la propia conciencia mejorando nuestro rendimiento en el entrenamiento, puede liberarnos de la ansiedad que se genera en situaciones de presión permitiéndonos un mejor rendimiento en las situaciones que nos ponen a prueba. 


SHUGYO



Shugyo (修行) se podría definir como “conducirse de una manera que lleva a la maestría”. Mientras el significado del kanji que se usa en “shu” se tradujo originalmente como ‘usar un cepillo para apartar el polvo que que oscurece la elegancia original de la persona’, los kanji combinados de “shu” y “gyo” (llevar a cabo, completar caminando) se traduce ahora generalmente por “entrenamiento severo y austero”. El kanji que se escribe en esta versión de “shugyo” se asocia sobre todo con el ascetismo budista, y principalmente, con los “shugenja” (修験者, monjes ascetas de la montaña).








Shugyo es un antiguo término budista usado para describir la disciplina, el entrenamiento y las prácticas estéticas de los sacerdotes budistas, así como el cultivo de la benevolencia, y la práctica de manifestar todo eso en nuestros buenos actos cotidianos. Más adelante, esta palabra llegó a ser usada habitualmente en Japón para describir un entrenamiento a largo plazo de cualquier tipo, incluyendo las artes marciales.

Pensando un poco más en el concepto de Shugyo siento que es aplicable a la contemplación de la importancia y el significado de la existencia, y a poner nuestros pensamientos y creencias en práctica.




ALGUNOS TÉRMINOS BÁSICOS DE AIKIDO

Algunos términos básicos de Aikido
.
Cuando el principiante está practicando Aikido, a menudo se siente desorientado con tanto nombre japonés, lo cual le resulta un poco desconcertante. Por eso, en este artículo, voy a intentar aclarar una serie de conceptos básicos para entender algunos términos que, conociendo su significado, nos haga comprender mejor todo lo que se hace dentro de una clase de Aikido. Obviaré aspectos relacionados con la etiqueta y comportamiento en el Aikido, ya que se verá con más detalle en otro artículo.

Entrando en el Dojo
El recinto donde practicamos Aikido se llama DOJO, no gimnasio, pues allí no sólo se realiza una actividad física, sino que, como los japoneses lo consideran, es un lugar donde se busca la perfección moral, espiritual y física y se traduce, de forma literal, como “el lugar de la Vía”.

Una vez que entramos en el DOJO, nos ponemos de rodillas para saludar al Maestro (llamado SENSEI –esto seguro que lo sabíais, por las películas, eh?-). A esta posición se le llama SEIZA.
Resultado de imagen de SEIZA
El calentamiento
Después, se realizan los ejercicios de calentamiento para acondicionar el cuerpo para la práctica posterior. Dentro de este calentamiento, además de los estiramientos “de toda la vida”, realizamos una serie de ejercicios típicos de Aikido (que también veremos más adelante), llamados AIKI TAISO, que nos ayudan a ir cogiendo flexibilidad, así como para estimular el cuerpo.
Una vez realizados los AIKI TAISO, se realizan los movimientos o desplazamientos básicos de Aikido (Tsugi Ashi, Ayumi Ashi, Irimi, Tenkan… que ya veremos en otra ocasión) y, después, se realizan las caídas, las que conocemos vulgarmente como “volteretas”. Su nombre en japonés es UKEMI y se puede definir como el arte de recibir la técnica de TORI, ocasionándonos el menor daño posible. Si la caída es frontal, se llama MAE UKEMI, si es lateral se llama YOKO UKEMI y, si es hacia atrás, USHIRO UKEMI.
A continuación, nos ponemos en SEIZA y comenzamos a caminar de rodillas (también se suele decir “sentados”). A esta forma particular de moverse se le llama SHIKKO y es muy aconsejable para conseguir una mejor ejecución de técnicas de pie. También hablaremos de ello.

Empieza la clase.
Terminado el calentamiento, nos ponemos en SEIZA nuevamente, para observar la ejecución de las técnicas por parte del Maestro (SENSEI). Y, a continuación, nos ponemos en pie y nos toca el turno a nosotros.
En primer lugar, dicho de forma rápida, hay una persona que "ataca" y otra que se "defiende". Pues bien, el que realiza el ataque (y recibe la técnica), se llama UKE o AITE, (generalmente lo llamamos UKE). Y el que ejecuta la técnica se llama TORI, NAGE o SHITE, (llamado habitualmente TORI). Una vez conocidos estos términos, durante la práctica, se hace referencia a ellos, en lugar de decir "el que ataca" o "el que hace las técnicas".
Tanto si eres TORI como si eres UKE, se parte de la posición en guardia de Aikido, llamada KAMAE y ambos (TORI y UKE) mantienen una distancia entre ellos, llamada MA-AI, a partir de la cual comienzan a trabajar.

Posiciones
Existen 3 posiciones a la hora de ejecutar las técnicas de Aikido:

SUWARI WAZA.- cuando TORI y UKE se encuentran de rodillas. UKE ataca en esta posición y TORI realiza la técnica también de rodillas. Ambos se mueven en SHIKKO.
Resultado de imagen de suwari waza

HANMI HANDACHI.- en esta posición, TORI se encuentra de rodillas (sentado) y UKE está y ataca de pie. TORI permanece de rodillas durante toda la ejecución de su técnica. Hay ocasiones en las que TORI comienza la técnica de rodillas y la termina de pie.
Resultado de imagen de HANMI HANDACHI waza

TACHI WAZA.- aquí TORI y UKE permanecen de pie. UKE efectúa su ataque de pie y TORIrealiza la técnica también en esta posición, aunque pueda terminarla sentado (SEIZA).
Tipos de técnicas
En cuanto a las técnicas, en Aikido, básicamente tenemos 2 tipos:

KATAME WAZA: que son las técnicas de control, con las que terminamos inmovilizando a UKE después de su ataque (p.ej, IkkyoNikyo, Sankyo, Gokyo, Yonkyo, Ude garami, Hiji kime osae...)

NAGE WAZA: son las técnicas de proyección, con las que, como su nombre indica, proyectamos en cualquier dirección a UKE una vez nos ha atacado. (P.ej, Irimi nage, Tenchi nage, Kaiten nage, Shiho nage, Ude kime nage, Sumi otoshi, Aiki otoshi, Kote gaeshi, Koshi nage, Ushiro kiri otoshi, Kokyu nage, Sayu nage, Kubi nage...)

Algunas técnicas de sujeción o control pueden convertirse durante su realización en técnicas de proyección. En el caso de una técnica de proyección no tiene sentido que se transforme en una de control, pero sí que, una vez proyectado UKE, se le puede aplicar una inmovilización.

Forma de ejecución
Otro aspecto importante es la forma de ejecución de las técnicas. Se pueden realizar, como se suele decir, en estático o en dinámico. Pues esto también tiene sus nombres en japonés:

Si TORI espera a que UKE le agarre y comienza a realizar la técnica DESPUÉS de que dicho agarre de UKE se haya hecho firme, se está trabajando en KIHON, es decir, como solemos llamarlo vulgarmente, “en estático”. Podemos hablar de KIHON como técnica básica o entrenamiento en estático.
Sin embargo, si cuando UKE comienza su agarre, TORI ya se está moviendo y no permite que UKE termine su ataque, realizándole una técnica ANTES de que se materialice el agarre, decimos que se está trabajando en KI NO NAGARE. Se puede traducir como la “técnica fluida” y, como su propio nombre indica, es la forma fluida de ejecución de las técnicas.

Termina la clase
Ya cansados, sudando, reventados, en vísperas de agujetas, nos sentamos todos en SEIZA, saludamos al Fundador del Aikido, después al Maestro (SENSEI) y, por último, nos vamos.



¿COMO NOS CAMBIA EL AIKIDO?

¿Como nos cambia el Aikido?

por Lynn Seiser
Published Online
Traducido por Miguel Elias
Como Psicoterapeuta Profesional, mi tarjeta de presentación, ha siempre llevado el slogan “Cambiar es natural e inevitable”. Yo estoy en el negocio del cambio. Mi trabajo es enseñar a las personas como cambiar. Y no es una tarea fácil.

Siempre me impresiono en como las personas quieren o buscan algo, pero no están dispuestas hacer algo diferente para lograrlo, inclusive sabiendo que lo que están hacienda no funciona. Es simpático como nos asimos en lo que conocemos en lugar de aprender nuevas cosas. Leo esto en los foros de internet casi todo el tiempo. Las personas preguntan, pero están más interesadas en defender sus propias creencias y no quieren escuchar lo que otros están ofreciendo. Un viejo dicho dice que si tú siempre haces lo que hiciste, siempre recibirás lo que recibiste. No obstante, si tú intentes algo y no funciona, la mayoría de nosotros lo intentará de nuevo con mayor intensidad en lugar de tratar algo diferente.

Si el Aikido es la cura para un confuso, caótico, y violento mundo, ¿cómo la practica de Aikido realmente nos cambia?

El cambio llega en muchas formas y a través de muchas escuelas diferentes de pensamiento. Cada escuela probablemente funcionó para alguien en algún lugar, pero ninguna escuela de pensamiento funciona para todos, en todas partes. Así va nuestra naturaleza humana. Somos todos iguales, pero diferentes. Los que las escuelas de cambio tienen en común es que últimamente apuntan a cambiar nuestra forma de pensar. La mente tiende a ser la causa de nuestros sufrimientos. Estudios recientes sostienen que la psicoterapia del comportamiento cognoscitivo es el más efectivo método para producir cambios.

La práctica física del Aikido sigue diferentes estrategias y formulas de movimientos, mas que la mayoría de las artes marciales. Llegando con un pasado de artes marciales de golpes, inicialmente era muy difícil conseguir que mi cuerpo se moviera de acuerdo a los principios y conceptos de Aikido. ¿Armonizar en lugar de resistir? Tienes que estar bromeando. ¿Moverse en un movimiento circular en lugar de una dirección lineal? Yo eso ni siquiera lo hacia cuando bailaba. El cuerpo no quería hacer y la mente no lo entendía. El cuerpo y la mente no estaban peleando entre ellos, ellos peleaban contra el Aikido.

Todo el modelo del Aikido de prevención de conflictos, manejo y resolución es diferente. El Aikido no niega ni evita conflictos o huye de ellos. El Aikido entra y armoniza antes de resistirlos. El aikido redirecciona y desbalancea en lugar de producir daño. El Aikido controla la situación o simplemente la arroja fuera y sigue hacia otra cosa en otro lugar. Mientras todo esto toma lugar, se supone que mantengas el cuerpo relajado y la mente calma. Tu no haces que el Aikido “trabaje”; tan solo sigues las formulas y principios naturales y “dejas” trabajar al Aikido. La mayoría de la práctica física se realiza en forma predecible dentro de un contexto seguro y supervisión del Dojo.

Generalizando, la aplicación de las formulas (cuerpo) y los principios (mente) del Aikido fuera del Dojo es realmente el desafío del cambio. ¿Cuando tenemos un enfrentamiento verbal y conflictivo, podemos verbalmente entrar, armonizar y redirigir el conflicto sin usar la fuerza en la forma de miedo o ira? ¿Vemos o sentimos compasión y la conexión entre nosotros y las personas quienes no simplemente piensan diferente sino que se oponen violentamente a todo lo que creemos y defendemos? ¿Han cambiado las prácticas físicas en el Dojo nuestra forma de pensar acerca del mundo y de nosotros mismos? Si el Aikido ha cambiado nuestros corazones y mentes, entonces hemos practicado bien. Si aun estamos en la línea de ataque y tomamos todo lo dicho o hecho en forma personal y seriamente, entonces quizás necesitemos practicar más, focalizándonos en el intento de cambiar nosotros mismos en lugar de derrotar a nuestro enemigo, oponente o a nuestro compañero de práctica.

Gracias por escuchar, por la oportunidad de ser servidor, y el compartir la jornada. Ahora vuelvan al entrenamiento.

VIDEO KATORY SHINTO RYUN PARA LA TELEVISIÓN JAPONESA NHK

FRASES DEL FUNDADOR


  • Como AI (armonía) es igual a ai (amor), he decidido llamar «Aikido» a mi único budo. Si bien la expresión «aiki» es antigua, el uso que los guerreros daban en el pasado a este término es diferente al mío.
  • Aiki no es una técnica para luchar con el enemigo o para derrotarle, sino la vía para reconciliar al mundo y hacer de los seres humanos una familia.
  • El secreto del Aikido reside en armonizarnos con el movimiento del universo y ponernos de acuerdo con él. Aquél que ha desentrañado el secreto del Aikido tiene al universo de sí mismo y puede decir: «Yo soy el universo.»
  • A pesar de lo rápido que me pueda atacar el enemigo, nunca soy vencido. Pero no es porque mi técnica sea más rápida que la suya; no es una cuestión de rapidez, sino que la lucha ha terminado antes de comenzar.
  • Cuando un adversario intenta luchar contra mi, que soy el universo, tiene que romper la armonía del universo. Por tanto, en el momento en que concibe la idea de luchar contra mi ya está vencido. No existe medida del tiempo, ni rapidez ni lentitud.
  • El Aikido es no-resistencia. Como es no-resistente, siempre es victorioso.
  • Los que tienen la mente retorcida y siembran la discordia están vencidos de antemano.

VÍDEO "KATORI SHINTO RYU"



Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu (天真正伝香取神道流), que transliterado significa "El verdadero método de enseñanza desde el cielo de la Escuela shintoista de Katori". 1

Es una antigua escuela tradicional de arte marcial japonés o Koryū Bujutsu. Fundada por Iizasa Ienao (飯篠 長威斎 家直 / Iizasa Chōi-sai Ienao, 1387–1488) en el pueblo de Iizasa (actualmente Takomachi, en la prefectura de Chiba), quien vivia cerca del santuario shintoista Katori. La escuela a sí misma se data del año 1447, sin embargo el año 1480 parece ser históricamente más exacto.2

Popularizada en occidente por la dedicación y los articulos de Donn F. Draeger (1922–1982).


Está considerada por el gobierno japonés como la más distinguida de todas las tradiciones marciales japonesas. Desde el año 1960, la Escuela posee la distinción de Tesoro Cultural Intangible de Japón (Mukei Bunkazai).

lunes, 5 de diciembre de 2016

miércoles, 30 de noviembre de 2016

SALUDO EN EL DOJO

Palabras que se utilizan en la práctica, algunos significados de etiqueta y protocolo.

¿Qué es lo que se dice al empezar y terminar la clase cuando saludamos a O'sensei y luego al instructor?...
  • En Japonés se agradece de manera distinta según los tiempos verbales (pasado, presente y futuro):
  1. Onegaeshi masu (futuro)
  2. Domo arigato gozaimasu (presente)
  3. Domo arigato gozaimashita (pasado)
Por ejemplo:
Cuando la clase comienza, terminamos de saludar a O'sensei, el instructor se da vuelta y decimos Onegaeshi masu (se pronuncia: onegaeyi mas) agradeciendo las enseñanzas de la clase que empieza (futuro próximo).
Cuando agradecemos una corrección que nos hizo el instructor en ese momento se dice domo arigato gozaimasu (se pronuncia: domo arigato gosaimas).


Cuando la clase termina, saludamos a O'sensei, el instructor se da vuelta y decimos: domo arigato gosaimashita (se pronuncia: domo arigato gasaimashta)

Creo que gran parte de las personas que se van del aikido sin hacer carrera,
 es porque sienten una gran frustación. Vaya desde aquí algunos apuntes
interesantes  acerca del tema.

Antes o después, la mayoría de los estudiantes encuentran el estudio de
Aikido extremadamente frustrante.

Lo mismo sucede con los instructores, y la mayoría de la gente (adultos o niños)
 que estudia Aikido pasa por esta experiencia.

Una de las razones del porqué estudiamos Aikido es para tener la oportunidad
de aprender a practicar aún en estos períodos de frustración sin perder nuestra
motivación y cambiar a otra actividad que aparezca menos frustrante.

Todos, los o las estudiantes, adultos o niños, experimentan ciclos en su entrenamiento.

A veces aprenden rápidamente y "todo encaja" de una forma muy satisfactoria.

Otras veces, nada parece ir bien, los otros estudiantes son una molestia,
 los instructores nos corrigen siempre a nosotros, y la clase parece una
pérdida de tiempo.

Es importante comprender que todos pasamos por estos ciclos durante
 nuestro entrenamiento.

Podemos hacer uso ellos como una oportunidad de decir "sí, ésta es una
 de esas épocas en que el entrenamiento es difícil" y continuar entrenando,
 o podemos dejarnos llevar por la frustración y trasladarnos a otra actividad
que nos prometa menos problemas.

Sin embargo, dondequiera que vayamos, seguiremos siendo nosotros mismos.

Encontraremos siempre períodos malos en cualquier práctica extendida.
 Es en dichos momentos donde se nos ofrece la oportunidad más grande
 en la práctica del Aikido, puesto que es allí cuando podemos crecer,
e ir más allá de nuestro acostumbrado acercamiento a los desafíos que
 la vida nos presenta.

Estudiar Aikido es complicado, ocasionalmente, frustrante y difícil a veces.
Esto es verdad para cada uno de nosotros, seamos niños o adultos,
 principiantes o avanzados, e incluso instructores, y hasta
me atrevo a decir, Maestros.

Los niños miran a los adultos y dicen "si fuera tan grande y fuerte como ellos,
podría hacer esto fácilmente".

Los adultos miran a los niños y dicen "si solamente hubiera comenzado
 Aikido cuando tenía su edad, y tuviera su energía y flexibilidad, qué fácil
 seria ahora para mí".

Todos luchamos con el nivel siguiente de nuestro entrenamiento,
 y la mayoría de nosotros pensamos que es más fácil para
 los demás estudiantes.

No es así, porque el siguiente nivel de nuestro entrenamiento
 es siempre difícil para todos y cada uno de nosotros,
justamente porque es un nivel más alto. 

 El método de enseñanza

El método de enseñanza de Aikido, en gran parte, consiste en que un
 instructor demuestra una técnica varias veces, en varias direcciones,
 y luego los estudiantes, formándose en grupos o parejas, practican
la técnica ellos mismos.

En los primeros días del Aikido, no se daban explicaciones verbales
 sobre la técnica que era demostrada, y los aspectos claves respecto
 del trabajo sobre la técnica no se precisaban.

Esto era responsabilidad del estudiante, de probar y descubrir por
sí mismos dichas claves. Los estudiantes debían "captar" las técnicas
de la enseñanza del instructor.

Actualmente el programa para niños y adultos es diferente al de esos días,
 y explicamos y demostramos qué hacer y como trabajar el movimiento,
 por algún tiempo.

No obstante, para aprender Aikido en nuestras clases, los estudiantes
 deben desarrollar la capacidad de "observación activa". Necesitan
 centrar su atención en la demostración intentando aprehender todo
lo que se pueda aprender de ésta.

Los estudiantes deben mirar no solamente los movimientos de la
mano necesarios para la técnica, sino también las posiciones de los pies.

Idealmente, también deberán tomar conciencia de los movimientos
de la cadera del instructor que demuestra la técnica.

Parte de lo que aprenderán en Aikido es cómo ver y observar,
pero nadie puede hacerlo por ustedes.

Ustedes necesitan poder ver y recordar y reproducir lo que
han visto con su propio cuerpo para poder avanzar en el estudio de Aikido.

Y esta capacidad no es necesariamente un don, puede aprenderse,
 con perseverancia, paciencia y mucha, pero mucha práctica.
Fuente: kokyu-Dosa


martes, 29 de noviembre de 2016

ARTÍCULO STANLEY PRANIN "INFLACION DE DANES EN LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL AIKIDO"

El otro día me encontré con un interesante artículo en la edición 33 del “Aikido Shimbun”, publicado en marzo de 1962. El Aikikai Hombu Dojo comenzó a publicar este boletín de cuatro páginas en 1959. Ha sido publicado de manera continuada hasta hoy en día, ¡una envidiable publicación con más de 52 años! Lo que me llamó la atención fue el anuncio de una lista de promociones de danes otorgados el 15 de enero del mismo año durante la celebración anual del Kagami Biraki. Una serie de nombres famosos se mencionan en esa lista, algunos de ellos estudiantes de preguerra de Morihei Ueshiba, mientras que otros comenzaron a entrenar después de la Segunda Guerra Mundial. He seleccionado algunos nombres de personas  que acabaron siendo importantes,  y he agregado el año de su inicio en el Aikido a modo de referencia.
8º dan
Rinjiro Shirata (1933)
Hajime Iwata (1930)
Takaaki (Shigemi) Yonekawa (1932)
7º dan
Morihiro Saito (1946: 16 años a séptimo dan)
6º dan
Zenzaburo Akazawa (1933)
Shoji Nishio (1951: 11 años para sexto dan)
Nobuyoshi Tamura (1953: 9 años para sexto dan)
5º dan
Hiroshi Kato (1954: 8 años para quinto dan)
Hiroshi Isoyama (1949: 13 años para quinto dan)
4º dan
Yoshio Kuroiwa (c 1954:. 8 años para cuarto dan)
3º dan
Masatake Fujita (1956: 5 años para tercer dan)
Koretoshi Maruyama (1959: 3 años para tercer dan)
Katsuaki Asai (1955: 7 años para tercer dan)
Si nos fijamos en el número de años de entrenamiento que aparecen en el rango indicado, se encuentran ciertos casos en los que el progreso en las promociones de danes fue muy rápido. Por ejemplo, tres años para tercer dan, o nueve años para sexto dan (como en dos de los casos citados), que se considerarían una aberración para los estándares actuales.
Este tipo de avance rápido, o “inflación de danes,” si se prefiere, era algo común en la década de 1950 y 60. Las razones tienen que ver con el hecho de que el Aikido era un arte marcial nuevo, y relativamente desconocido para el público en general. Uno de los medios más eficaces de promover el Aikido eran las demostraciones públicas. Cuando el Aikido estaba siendo exhibido por llamados “expertos”, parecería extraño tener personas de bajo rango representando el arte. Pero como el Aikido era nuevo, todavía no eran muchos los profesionales con grados altos.
Además, en el caso del Aikikai Hombu Dojo, existía una especie de rivalidad con la rápida expansión del Yoshinkan Aikido establecido por Gozo Shioda. En los primeros años posteriores a la guerra, la escuela Yoshikan era más activa que el Aikikai, casi inactivo, que aún tenía familias refugiadas que vivían en el Hombu Dojo. Dado que la diferencia entre el Aikikai y el Yoshikan no era tan clara como la de hoy en día, los representantes de ambas escuelas a veces participaban en la misma exhibición. El Yoshikan avanzaba rápidamente con sus maestros y estudiantes sobresalientes, y el Aikikai hizo lo mismo para no ser menos.
Mi propio maestro, Morihiro Saito, me dijo en más de una ocasión que se saltó dos escalones en su avance al noveno dan. Hubo una serie de otros profesores destacados que hicieron lo mismo. El “Aikido Shimbun” es un buen documento original para rastrear esta progresión temprana a través de las graduaciones de instructores bien conocidos.
Cuando el Aikido se consolidó, en términos generales, las normas se hicieron más estrictas, y hoy en día no es raro que lleve tres o más años llegar a primer dan, y varios años más para cada dan a partir de entonces.
Si se piensa bien, los primeros instructores que fueron enviados al extranjero para difundir el Aikido eran, hablando comparativamente, aún novatos en la materia. Muchos de ellos, sin embargo, hicieron un rápido progreso, debido a las difíciles condiciones y desafíos que enfrentaban en la creación de dojos y organizaciones en el extranjero. Es posible que hayan sido promovidos rápidamente desde el principio, pero su reputación como expertos en el Aikido se construyó a través de largos períodos de trabajo duro y extenuantes pruebas de su valía.

LA LIMPIEZA

LA LIMPIEZA

Saber desplazar lo que molesta para la limpieza y saber volver a ponerlo en su sitio es un acto sencillo que educa la atención. Decidir lo que se debe tirar y lo que hay que conservar educa el sentido de decisión.

Pasar el paño por el piso constituye un excelente ejercicio para las piernas y caderas. Incluso cuando un sitio parece limpio, basta con pasar un trapo húmedo para convencerse de lo contrario. Renovando el agua, lavando los trapos de limpieza y limpiando el suelo se experimenta la sensación de refrescar el propio espíritu.

No obstante, para meter las manos en el agua helada en las mañanas de invierno hace falta valor: vencer el espíritu del abandono es parte integrante de la práctica.

Cuando los bokuto, jo, sandalias, etc., están en su sitio, el aspecto de las cosas es agradable a la vista y son fáciles de utilizar. No sólo se trata de satisfacer la conciencia estética, sino también  de una educación natural que conduce a reconocer la importancia de la preparación. El tiempo consagrado al entrenamiento es limitado. Los breves instantes que le preceden y le siguen son cortos. Por ese motivo es necesario sacarle el mejor partido posible a hacer la limpieza, lo que supone un buen ejercicio en el sentido de previsión y organización. La decisión de empezar por aquí para continuar por allá y terminar más allá es un ejercicio para el juicio y el espíritu de decisión. La limpieza no sólo pretende purificar el exterior. Esto explica que sea necesario limpiar una y otra vez y sin cesar los lugares que parecen limpios.

El enseñante, que se vale de su conocimiento, no debe contentarse con lograr que sus alumnos hagan la limpieza, es deseable que su ejemplo sea un aliciente para ponerlo en práctica. Me gustaría que meditaran ustedes sobre este pensamiento de O Sensei: "El aikido es la limpieza del cuerpo. Hay que eliminar la suciedad y las impurezas del cuerpo y el alma".

Cuando entra usted en un dojo bien limpio y lustroso, de forma inmediata el corazón se encuentra reconfortado. Estoy convencido de que la práctica diaria del cuerpo y el espíritu se manifiesta de esta manera.

Para hacerlo bien, todos deberían limpiar el dojo por su propia iniciativa antes y después del ejercicio. La limpieza permite colocar las cosas en su lugar, clasificarlas y ordenarlas.

Además, la limpieza es una buena práctica tanto mental como física.

Cuando yo era uchi-deshi, nos uníamos a los demás practicantes para limpiar juntos no sólo el dojo sino también la entrada, los pasillos, los lavabos, los vestuarios, el dormitorio de los uchi-deshi y la calle delante del dojo.

La limpieza te enseña mucho.

Tomemos como ejemplo mero hecho de utilizar la escoba: hay que sujetar el mango con ligereza y hacer llegar el ki hasta los pelos del cepillo, utilizarlo con agilidad, ligereza y fuerza. El principio es el mismo que para el sable o el bastón. Es un ejercicio que, barriendo todos los rincones, permite aprender a ver hasta los aspectos ocultos de las cosas.

Extraído de Aikido Etiqueta y Transmisión por Tamura Nobuyoshi.